Praga en fotos: La historia del gato en la ventana.

En cuanto sonaba el despertador del móvil nos poníamos las pilas, mi marido hacia el desayuno, mi hija se metía en la ducha y yo que soy la más remolona de los tres,¨ o  del planeta¨,  comenzaba a preparar la cámara y todo lo demás. De pronto por pura casualidad levanté la vista y me pareció ver un gato  en el edificio que estaba justo enfrente, en la zona de Praga 3, creo que no me había percatado antes porque el color de su pelo era similar al de la vieja fachada, además se encontraba a una  distancia considerable y  muchos ya sabéis que tengo miopía. Pues allí estaba aquel  gato curioso espiando la calle desde un cuarto o quinto piso. Le tomé  varias fotos lamentando mucho no tener un teleobjetivo en ese momento, porque creo que daba una buena foto aquel gato, pero con mi 15-85 mm esto fue lo más que conseguí acercarme. La foto del gato en la ventana fue la primera que tomé en mi viaje a Praga, tal vez por eso tiene para mí un valor especial.

Cuando llegué a España y comencé a descargar las más de mil fotos que traje, me encontré con la imagen del gato en la ventana, y fue como regresar de nuevo a ese instante, entonces se me ocurrió preparar una entrada incluyendo algunas fotos de  Praga, pero no de aquello que ya está publicado en muchos otros lugares, sino de un pequeño recorrido por las calles llenas de gente y por algunos sitios con los que tropezamos, ya que solemos dejarlo todo en segundo plano abrumados por tanto monumento histórico que reclama nuestra atención,  y por supuesto  la de nuestro lente.

Así que os traigo algunas fotos de la otra Praga, no la histórica, ni la de libros, más bien la del día a día;  la del barrio con niños que juegan con burbujas de agua, la de la floristería que cada mañana coloca sus flores a pie de calle, la Praga  que enamora con su ambiente a todo aquel que la visita.

En la entrada del Puente de Carlos suelen haber ¨encantadores de serpientes¨ para que os saquéis fotos, algunos turistas incluso se las enrocan  en el cuello mientras el resto mira sin dar crédito. Además abundan por toda la capital las estatuas vivientes, como habréis visto en las anteriores entradas que he publicado de Praga.

Los pintores y artesanos deambulan por todo el barrio. Las calles cercanas al puente que cruza el río Moldava siempre están abarrotadas de gente, son calles más bien ruidosas, se escucha una especie de zumbido como si fuesen una colmena de abejas. A mi es algo que me encanta. El ambiente que se respira es sinónimo de una Praga que  ha cambiado mucho en los últimos años, es una ciudad que  rebosa de vida. Recorrerla cámara en mano es todo un privilegio.

Quiero aprovechar también esta entrada para contaros un par de sitios geniales y divertidos que podéis  visitar  si vais a Praga, para comprar golosinas, o sufrir una casi ¨congelación¨ , también os diré donde podéis comprar souvenirs económicos en Praga, porque seguramente  tendréis  amigos o familia que siempre os recuerdan ¨el iman de la nevera¨.  Que conste que lo mío son las tazas, un día de estos os enseño  mi colección.

Pues a estas alturas ya sabréis que casi siempre me acompaña mi hija, viajar con ella  es algo que disfruto mucho porque de niña nunca tuve esa oportunidad. Subí a mi primer avión con 20 años. Ha llovido mucho desde entonces. Creo que viajar  es algo mágico que abre la mente de nuestros hijos y les enseña una lección de  vida, les ayuda a descubrir que el universo es muy grande y que nosotros somos una pequeña parte del puzzle, viajar les enseña a respetar  las  tradiciones de otros pueblos, les anima a probar nuevos sabores, a encontrar nuevos sueños. Viajar es la mejor de las  escuelas, al menos eso creo yo.

Pues en el viaje a Praga mi hija Karla descubrió una tienda de golosinas que nos encantó, por la originalidad y la variedad  que tienen, aunque he de reconocer que es bastante caro en relación con otras tiendas de chuches, pero bueno, por comprar un día de forma puntual tampoco  pasa nada,  el lugar se llama Captain Candy , tienen 4 tiendas en Praga aquí os dejo las direcciones.

• Melantrichova 1
• Uhelný trh 6
• Na Příkopě 10
• Karlova 7

Otro sitio que os va a encantar seguramente, sino os importa pasar un poco de frío es el famoso Ice Pub también conocido como Ice Bar  de Praga, (Bar de Hielo)  el lugar fue una  recomendación de un amigo de Madrid.

Es algo diferente y muy divertido, así que quiero compartir un poco de  info con vosotros. Como dice el nombre es un Bar de Hielo, todo dentro es de hielo, barra, asientos, jarras, todo, es por eso que la estancia dura 20 minutos, os dan ropa de abrigo y el precio incluye una bebida.

Durante el día abre  de 12:00 a 21:00 y  tiene un coste de 200 CZK  por persona (unos 8€ )  de noche funcionan como un Pub y el precio varia en función de la reserva, en su sitio web  tenéis más detalles. Mi amigo Delvin que hace  un par de semanas colaboró con el Blog contándonos su reciente experiencia en Egipto , también me ha enviado algunas de sus fotografías para que os hagáis una idea de este particular sitio.

DONDE COMPRAR SOUVENIRS BARATOS EN PRAGA

Casi todo el mundo aprovecha los viajes para traerse algún souvenir, al menos un par de imanes para la nevera que nos recuerden las maravillas que hemos visto y los momentos que hemos vivido, en mi caso tengo un serio problema con las tazas, mi familia y mis amigos cada vez que viajan me traen alguna porque me encantan, y así tengo de muchas ciudades increíbles, lo curioso es que no solo son de colección, también las utilizo, un día desayuno con Florencia y otro con México.

Pues lógicamente en Praga me lancé a la búsqueda de una taza diferente, después de recorrer varias tiendas y no encontrar lo que buscaba, una de las guías del  free tour que hicimos me sugirió un mercadillo donde podíamos comprar souvenirs  baratos en Praga, el primer consejo es que miréis en varios puestos porque de uno a otro los precios cambiaban considerablemente, después de comparar en varios compré por fin mi taza de Praga a muy buen precio.

Este mercado es muy popular porque es uno de los más antiguos de la ciudad, se llama Havelské tržiště y está ubicado en Havelská 13, en Staré Město. Aquí podréis encontrar  juguetes,  artesanías de madera, piezas de cerámica, bisutería y hasta joyas de cristalería que tienen mucha tradición en el país, además del clásico souvenir, podréis comprar  también una gran  variedad de frutas, verduras y diferentes productos checos.

Pues poco va quedando que contaros de Praga, más adelante para los que tenéis peques si os contaré nuestra experiencia con el Zoo, y también me queda en el tintero un post con lugares recomendados para comer, pero os recuerdo que tenéis ya varias entradas en el blog con mucha información de la capital checa, así que ya sabéis caribúes.

                          ¡A organizar viaje!

 

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