Viajar a las Torres del Paine ubicadas al sur del continente americano, es una de esas cosas que cualquier viajero del mundo, debe hacer al menos una vez en la vida. Considerada la Octava Maravilla del Mundo, la Reserva Nacional Torres del Paine en la Patagonia chilena, es un destino que visitan cada año más de 252 mil personas procedentes de todas las partes del mundo, según el Diario La Prensa Austral.
Desde mi llegada a Chile en el año 2016, todos me recomendaban visitar Torres del Paine. En realidad era un sueño por cumplir y una promesa a mi abuelo, siempre le decía que llegaría al extremo sur del continente americano. Realmente no sé desde cuándo creció en mí el alma de viajero, pero descubrí que eso era lo mío: viajar, viajar y viajar. La mejor sensación que siente mi alma es la de sentirse extraño y perdido en un lugar nuevo, en una nueva ciudad, en un bosque o una montaña por descubrir.
Viaje a Torres del Paine: la Octava Maravilla del Mundo
El viaje a Torres del Paine surgió de casualidad, tras una oferta de vuelo inaugural desde la Ciudad de Concepción a Punta Arenas (ciudad del extremo sur de Chile). El valor del vuelo salió en 48 mil pesos chilenos, al cambio serían unos 70 USD aproximadamente. En realidad compré el pasaje con muchos meses de antelación, en el mes de junio, para viajar a Torres del Paine en diciembre, ya que es verano en el hemisferio sur.
La idea se concretó junto a otros amigos viajeros, que compraron justo el mismo vuelo y planeamos todo el itinerario juntos. Eran sólo 4 días para recorrer la Patagonia Chilena. Muy poco tiempo, pero suficiente para descubrir lugares nuevos. Me esperaba toda una aventura, un desafío mundial, porque me decían los propios chilenos que el viaje a Torres del Paine era muy agotador, y encima no estaba preparado para ello.
En Cuba las montañas no son tan grandes e imponentes como la Cordillera de los Andes y siempre me quedé con ganas de escalar el famoso Pico Turquino, la elevación más alta de Cuba, con una altura de 1974 metros sobre el nivel del mar. En este caso, la altura para escalar hasta Torres del Paine era de 2884 msnm.

Un mes antes del viaje a la Octava Maravilla del Mundo, comenzamos a buscar hostales baratos para hospedarnos, lugares para visitar en 4 días e itinerarios que podríamos hacer, encontramos el Hostal Estrellita Sur , el valor por noche fue de 9 mil pesos chilenos, al cambio aproximadamente 13 USD por persona, por noche. Está ubicado en la ciudad de Puerto Natales, a la que le llaman, las puertas a la Reserva Nacional Torres del Paine. En realidad es una ciudad muy acogedora, no hay delincuencia, todos viven como familia, se ayudan entre ellos, y una de las mejores cosas de toda esa rutina era el horario de acuerdo a la posición de la tierra. El atardecer era aproximadamente a la 1 am, mientras que ya a las 4 am estaba aclarando. Era fascinante estar casi todo el día en la calle, aunque el cansancio y el agotamiento llegaran, el sol no se iba.

Llegó el día del vuelo desde Concepción-Punta Arenas, con una duración de tres horas llegamos a la Patagonia chilena. El viaje fue con la aerolínea LATAM. Una de las aerolíneas más importantes de América del Sur, con sede principal en Chile. Es importante que cuando lleguen al aeropuerto, no vayan directo a Punta Arenas, para después volverse a Puerto Natales, porque es bastante lejos. Lo recomendable es llegar del aeropuerto e ir directamente hacia Natales. Pueden comprar los billetes de bus con la empresa Buses Fernández.
El Ascenso a Torres del Paine
El día del ascenso a Torres del Paine, salimos bien temprano hacia el Rodoviario de la ciudad, el primer bus tiene salida a las 7 am, por un valor de 7 mil pesos (10 USD), también se puede comprar el pasaje por internet, la agencia se llama Bus Sur. Y la ruta es: Puerto Natales-Laguna Amarga, luego de 2 horas aproximadamente llegas a la entrada de la reserva, donde se paga. Si eres residente o ciudadano chileno, tiene un precio de 6 mil pesos, (8 USD aprox), mientras que los extranjeros, con el pasaporte, pagan 21 mil pesos (28 USD aprox).
Desde Laguna Amarga, salen buses que en 15 minutos te llevan a lo que sería el Hotel El Refugio, un lugar donde pueden hospedarse, pero suele ser muy costoso, al menos para las personas que viajan de forma económica, como fue nuestro caso.

A partir de ahí comienza la travesía, con un tiempo de subida aproximadamente de 5 horas, si el clima está bueno, si tienes buena resistencia y si estás acondicionado con unos buenos zapatos y agua suficiente para los primeros tramos. El camino es variable, no es todo plano, por supuesto, estás ascendiendo a Torres del Paine, una montaña gigante, que se ve desde cientos de kilómetros a la redonda, y comenzarás a verla si el día está soleado, pero sólo hasta que no la tengas enfrente no verás tu resultado.

La travesía es muy larga, sobre todo si no estás adaptado a este tipo de ejercicios físicos. Se sufre, se suda, se ríe y lo disfrutas. Se recomienda la subida con una mochila pequeña, donde no debe faltar, frutos secos, bloqueador solar, ropa cortavientos, una capa ligera por si llueve, ropa de cambio por si te mojas, una gorra o sombrero, lentes de sol, o ropa con tecnología dry fit, esta tecnología permite transpirar, o sudar, y se seca muy rápido, así evitamos resfriados, y no pueden faltar las botellas con agua (al menos 2) y al menos una de Gatorade o Powerade, esta bebida energizante que se utiliza en eventos deportivos. No sé si es un mito, pero en mi caso creo que realmente esta bebida aporta mucha energía, y eso es una de las cosas que van a necesitar para viajar a Torres del Paine, la Octava Maravilla del Mundo.
Por el camino pueden reabastecerse con agua de manantiales de manera natural, aunque llega el momento en que ya son sólo rocas y ascensos empinados. Estaría mintiendo si digo que fue una fiesta el ascenso, porque para mí fue ¨una linda tortura¨, pero repetiría sin dudarlo . El premio final lo amerita. Hay que tener cuidado, porque en ocasiones solo se camina por la ladera de una montaña y los zapatos pueden resbalar. Eso sí, nunca estarás sólo en esta aventura, ya que hay guías que llevan a los grupos incluso aunque tú no lo contrates, ellos juntan a todos los viajeros y van todos a modo de grupo. Lo que hace que te sientas más protegido en caso de accidente.

Es importante decir que hay fuertes rachas de viento, por lo que también se recomienda en este momento caminar agachados, o pegados al suelo, para no resbalar. Llevar la menor cantidad de artículos que puedan salir volando, cámaras ligeras o bien aseguradas al cuerpo, les aseguro que la experiencia y el resultado final, merece todo eso. Vale la pena cada gota de sudor. Estoy seguro que mis padres al leer este artículo dirán: ¡PERO ESTE NIÑO SÍ QUE ESTÁ LOCO! Y sencillamente la vida es una locura, ¿Por qué no vivirla haciendo lo que nos hace bien al alma?
A mitad del trayecto está el Refugio El Chileno, donde podrán tomar un ligero descanso para continuar. Casi al llegar, todo es rocas, y hay que reducir la velocidad de marcha, durante todo el recorrido encontrarás a muchas personas, tanto de subida como de bajada.
Y llega el momento de apreciar la majestuosa obra, después de tanto subir y bajar, con la lengua afuera, pero con la satisfacción de haber llegado. El día estaba soleado y se apreciaba en todo su esplendor: Los Cuernos del Paine. Lugar que quedó inmortalizado en el billete de mil pesos chilenos, como la 8va maravilla del mundo. Y un destino que no te puedes perder si visitas la Patagonia chilena.
Hasta aquí este relato, espero les haya gustado y motivado a desempolvar la mochila y a soñar con el viaje a Torres del Paine, la Octava Maravilla del Mundo. Mientras tanto Chile les espera con los brazos abiertos, y Torres del Paine…también.
Texto y fotografías por Henrry Martin Frias, en colaboración con Alma de Caribú.
Contacto: henmartin2005@gmail.com / instagram:@henmartin14
Me ha encantado!! Tendré que ir contigo no me va a dar el dinero para recorrer el mundo jejeje sigue mostrando me lo maravilloso que es el mundo 😘
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Nos vamos juntas! Este lugar es increible, es una experiencia de un colaborador, dan ganas de hacer la mochila ya! Un abrazo 😘
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Eso es en el sur, pero al norte de chile está la Mano del Desierto, que mola mucho.
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Hola Iago, pues habra que ir entonces, la verdad es que Chile tiene mucho que ofrecer!!! GRACIAS POR COMENTAR 🤗🤗🤗
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