Estados Unidos y Cuba: 38 días de viaje y el jet lag más largo de la historia.

¡Ya he vuelto caribúes! Hace dos semanas que aterricé en Oporto y os aseguro que aún sufro algo de jet lag, madre mía  ¡como cuesta pillar el ritmo! claramente tengo un motivo para la ausencia de publicaciones en el blog durante esta última temporada, simplemente no me compensaba viajar a Estados Unidos y a Cuba por menos tiempo. Así que después de 38 días de viaje, 8 aviones, y el jet lag más largo de la historia, traigo mil anécdotas nuevas, y por supuesto muchísimas fotos que iré publicando y subiendo a la nueva cuenta de instagram @almadecaribu (animaos a seguirla) . Aún no tengo muy claro por dónde voy a empezar este puzzle, así que  iré poco a poco publicando todo lo referente al viaje en el blog, porque  que hay  muchooooooo que contar. ¡Allá vamos!

Este post es un poco introductorio, ya iré dando detalles en los próximos. Más de uno sabía  que mi prioridad era viajar a Cuba a ver a la familia, pero al buscar los vuelos valoré también la opción de viajar a Miami (Florida) donde actualmente vive mi madre,  y ya de ahí volar directo a Santa Clara, en el centro de Cuba.

Después de comparar billetes de avión de diversas aerolíneas, a través de varios buscadores,  (ya os daré detalles)  descubrí que organizando el viaje de esta forma me ahorraba cerca de 200€  (por cada una) , porque ya sabéis que la gallega viaja conmigo a todas partes,  Estados Unidos y Cuba no iban a ser la excepción. 😎

Realmente hacía mucho tiempo que quería conocer  Estados Unidos, me apetecía mucho visitar a mi madre en  Miami Beach, ver a mis primos, a mi madrina, aprovechar la playa calentita, y  ya de paso repartir besos y abrazos a la cantidad de buenos amigos que tengo regados por allí.

Sin embargo mi ¨Pepe Grillo¨  interior (soy fan de Pinocho) seguía repitiendo: NEW YORK…¨tienes que ir a NEW YORK¨. Después de pensarlo me dije a mi misma que si lo organizaba todo con tiempo (esa es la clave) era posible escaparnos una semanita a NEW YORK,  porque para  Cuba tenía claro que necesitaba dos semanas.

Y así empecé a organizar este viaje para junio y parte de julio, nada más y nada menos que 38 días lejos de casa…

Tuve la oportunidad de pasar unos días geniales en Miami Beach y de empaparme un poco del ambiente y el estilo de vida que se lleva allí, muy diferente a lo que estamos acostumbrados, traigo varias sugerencias de sitios muy chulos que seguro os gustarán, la guinda del pastel creo que es New York, ya sabía que me iba a gustar, mis expectativas eran bastante altas y New York 🗽 las superó de pleno, tuve la suerte de quedarme en casa de una gran amiga de la familia que vive en New Jersey, así que tuvimos hasta guía privada ¿acaso se puede pedir más? Por cierto para los amantes de la fotografía, las vistas desde New Jersey son espectaculares.

Me encontré con gente increíble en este viaje, perfectos desconocidos con los que hicimos empatía, recuerdo una pareja argentina encantadora; Belén y Santiago, a los que no dejé pegar ojo durante uno de los vuelos, ja ja ja.

Una de las mejores partes del viaje fue  por fin conocer esos lugares que imaginaba desde la infancia, de vez en cuando los veía en películas y pensaba; » algún día iré ahí «,  como el famoso puente de George Washington que ven abajo en la foto y claro, reunirme con todo el familión ya le puso la tapa al pomo. (como decimos en Cuba)

Estuve por primera vez en una granja americana, con su granero, sus lindos animales y una barbacoa mega especial que prepararon mi primo José y su novia Melissa, ya les contaré como se hace una buena barbacoa a ¨lo americano¨ . Todos repetimos… ya habrá tiempo para hacer dieta.

El viaje a Cuba 🇨🇺 fue duro, nunca había viajado en un mes de verano, casi me derrito, la sensación de 39 grados con la humedad que hay allí es algo brutal 😅, de veras no les recomiendo ir en meses de verano 🌞, yo desde luego no vuelvo en estas fechas.

Otra cosa que nos pasó factura en Cuba  fueron los mosquitos; a pesar de que había llevado varios repelentes, inciensos y todo la ¨artillería pesada¨, se comieron a Karla, que pobrecilla les hace una alergia tremenda, volvió con más de 60 picaduras en las piernas, por suerte la situación ya está controlada. Algo de chorizo gallego debe tener mi hija en la sangre porque hasta en Miami Beach le picó una medusa. 😂😂

Pero que sería un viaje sin anécdotas ¿verdad? Ya sabemos que no todo es perfecto, pero ver New York desde el Empire State, comer un perrito caliente en Central Park, patear los callejones de ¨la gran manzana¨ 🍎mirando hacía arriba, como si fuese Gulliver en el país de los gigantes, ver las luces de NY, sentir el viento en la cara mientras me acercaba en el ferry a la ciudad, bañarme en las playas de Miami Beach 😎🌴 mientras los aviones ✈️ sobrevolaban constantemente mi cabeza, reunirme con la familia y los amigos, o despertarme con el mejor  café del mundo 🌎 hecho por mi abuelo Carlos…hace que todo valga la pena, siempre digo que viajar alimenta el alma, y después de 38 días….¡Traigo el alma llena! 😍