EMBRUJADA EN BRUJAS

Viajar a Brujas era una idea vieja, de esas fijas que tengo a veces durante años y que no se me van de la cabeza, como redescubrir Paris con mi marido en el año 2030. Ya no queda nada…jajaja. Pues sí mi gente, la primera vez que escuché hablar de Brujas no sabía ni que existía, menudo sacrilegio, pero gracias a mi pasión u obsesión por el cine, un día cualquiera hace ya más de una década me tope con una película un tanto absurda que se llamaba ¨Escondidos en Brujas¨ y cuando terminé de verla empezó la voz o el susurro de mi caribú interior que me decía: – algún día tienes que ir ahí – .

Y la vida siguió, con el permiso y la bendición de Sabina, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, hasta una pandemia vivimos (que odio le tengo a la palabra pandemia) y un día random, mirando billetes de avión para ¨cualquier parte¨ ( uno de mis entretenimientos favoritos), intentando encontrar un nuevo lugar de ser posible barato, con vuelo corto y directo, donde no hubiésemos estado antes, apareció ante mi un Santiago de Compostela – Bruselas, y ese fue el principio de nuestra última y gran aventura en septiembre de 2022. ¡El tiempo vuela!

Entonces mi memoria hizo clic y recordé aquel Brujas grisáceo, de piedras y viejos canales, que estaba relativamente cerca de la capital belga, apenas una horita de tren, así que el viaje ya estaba montado en mi cabeza, Flandes esperaba por nosotros y allá fuimos.

Esta entrada es un poco catarsis de viaje, de tiempo muerto de madrugada, de recuperación de viejos hábitos y de terapia para mi misma, por supuesto que el viaje amerita una descripción detallada y con recomendaciones y consejos prácticos , con información útil que me traje del viaje, pero hoy quiero centrarme en Brujas y esas primeras impresiones de un viaje, porque literalmente me dejó embrujada.

Llegamos en el tren a media mañana y lejos de lo que había leído y visto, tened en cuenta que el clima en Brujas es casi siempre lluvioso y con cielo gris, vivo en Galicia así que eso no me da miedo, pero cuando te vas de viaje se agradece no tener que andar a rastras con paraguas e historias, pero el día que llegamos a Brujas literalmente brillaba el sol. Sí señores… el sooooooolllllllllll.

Desde la estación de tren fuimos andando al hotel, con mi cámara y el móvil en la mano apenas podía avanzar, mi marido protestando por las fotos (la historia de mi vida ) pero es que me sentía parte de un cuento medieval, de princesas, castillos, y caballeros de brillante armadura. Pensaba que al doblar la esquina iba a ver al mismísimo Quijote y a Sancho Panza. ¡Pero qué belleza de rincón! !Qué espectáculo de lugar! Mi querida profe Mercedes, que epd, odiaba esa palabra, espectáculo, pero hoy quiero pensar que desde el cielo se puede ver Brujas, y entonces ella entenderá porque la uso.

Brujas es pequeña, se puede recorrer andando, pero con buen calzado porque sino los adoquines os van a pasar factura, hay quien la visita en el día y se vuelve, pero creedme que merece mucho la pena dormir allí, porque por la noche hay magia en el aire y recorrer sus callejones es una de esas cosas que atesoraré siempre, hay cosas que las fotos ni las palabras pueden describir. Hay cosas que hay que vivirlas en primera persona.

Tuve la suerte de ver una pareja casarse en el ayuntamiento que data del siglo XIV , con un cielo tallado de otro mundo, ya quisiera Abel Caballero tener uno así ( es el alcalde de mi ciudad para quienes no lo saben) .El Campanario de Brujas es otro de sus lugares míticos, del siglo XIII con un órgano de 47 campanas y una torre de 83 metros de altura con vistas panorámicas. No subí, queda para la próxima vez, resulta que hay que subir los 83 metros por una escalera de caracol sumamente estrecha, algo nada recomendable para alguien que tenga alguna lesión de rodilla.

Caminar por la Grote Mark o Plaza Central es obligado, de día y de noche y sentarse por allí a comer ¨las frites¨ es una muy buena idea, hay excursiones de varias empresas que siempre salen de allí, nosotros tuvimos la suerte de hacer un Tour de Misterios y Leyendas con una guía que encima era gallega.

Lugares para comer hay a montones, para todos los bolsillos, tenéis chocolaterías en cada esquina, desde ya os recomiendo la que está en la Plaza Burg, chocolate local, bueno, bonito y barato. Además la propietaria habla un español perfecto.

El centro de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, y fue declarado por esta servidora ¨lugar de obligada visita¨, soy de esa gente que disfruta con nuevos destinos y le cuesta repetir y volver a un sitio que ya conoce, pero lo tengo muy claro; a Brujas volveré, como dice mi madre …si Dios quiere.

Prometo un post de información concreta de todo el viaje a Brujas, donde comer, donde dormir, transporte, lo de siempre, pero hoy se trataba de abriros el apetito viajero y de recomendarles Brujas como un destino ideal para una escapada …os va a flipar o y os vais a quedar como yo….EMBRUJADOS CON BRUJAS!

PD: Gante no se queda atrás!!!

En mi cuenta de ig @almadecaribu subiré un par de videos también .

Gracias por leerme. Da gusto estar de vuelta en el mundo del blog.